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Una tarde de lunes que parecía tranquila en el corazón de Puerto Deseado se vio interrumpida por las sirenas de bomberos y policías. Un incendio se desató en una vivienda ubicada en la calle Osvaldo Bayer, entre Maipú y 25 de Mayo, en un hecho que pudo terminar en tragedia pero que, afortunadamente, no dejó heridos.
De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes consultadas y lo consignado por las primeras averiguaciones que realizaron las fuerzas de seguridad, el fuego habría sido provocado por un niño que jugaba con fósforos o algún elemento inflamable en uno de los cuartos de la casa.
La rápida intervención
El personal de la Unidad 22 de Bomberos de la Policía de Santa Cruz y efectivos de la Comisaría Primera local actuaron con celeridad para controlar las llamas, que consumieron una habitación antes de ser sofocadas. Aunque el susto fue grande, las pérdidas materiales fueron parciales, y lo más importante: no hubo que lamentar víctimas.


En una localidad como Puerto Deseado, donde el tejido social es estrecho y las noticias corren rápido, el incidente generó conmoción entre los vecinos. “Escuchamos los bomberos pasar y enseguida salimos a ver qué pasaba. Menos mal que llegaron a tiempo”, comentó un residente de la zona, quien prefirió no dar su nombre.
Una vez sofocado el incendio, las autoridades comenzaron con las pericias para determinar el origen del siniestro. Más allá de los daños materiales, no hubo que lamentar personas lesionadas de gravedad.
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