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El Consejo Agrario Provincial (CAP) de Santa Cruz ha lanzado una intensa campaña de prevención sanitaria para proteger el estatus de la provincia como zona libre de sarna ovina. La iniciativa surge en un contexto de brotes en provincias vecinas y la inminente temporada de esquila. Adrián Suárez, presidente del CAP, dialogó con LU12 AM680 Radio Río Gallegos y detalló las acciones y preocupaciones que atraviesan al sector.
Desde noviembre de 2023, Santa Cruz ha sido declarada libre de sarna ovina, un logro importante que es fruto del trabajo articulado entre el sector público y privado desde 2021. Sin embargo, la situación sanitaria en las provincias limítrofes ha encendido las alarmas. “Río Negro ya tiene el foco hace tiempo y ahora se sumó Chubut“, alertó Suárez en sus declaraciones.
Adrián Suárez señaló que la prevención es clave para prevenir el avance de la enfermedad.
La situación en Chubut es particularmente preocupante, con “más de 70 focos de sarna” que se han extendido hacia el centro de la provincia, cuando hasta el año pasado estaba libre de la enfermedad.


La sarna ovina provoca pérdidas de lana, picazón intensa y lesiones en la piel de los animales, afectando gravemente la producción. La enfermedad se contagia principalmente a través de los animales y las máquinas de esquila.
Ante este escenario, el CAP solicitará a SENASA que “todos los ingresos de animales que vengan desde Chubut hacia acá tengan que tener la autorización del SENASA para verificación“.
Clave la prevención
La campaña de concientización, dirigida a productores y contratistas de esquila, se lanza de forma anticipada, ya que a fines de julio y principios de agosto comienzan las primeras esquilas preparto en la zona norte de la provincia.
Suárez enfatizó que la prevención es fundamental para evitar que la sarna ingrese nuevamente, lo que causaría graves problemas como animales debilitados y disminución de la calidad de la lana.
Además, explicó el rol crucial de las cuadrillas de esquila y los productores. Las cuadrillas, que suman más de 40 equipos de unas 33 empresas contratistas (muchas provenientes de Chubut y Río Negro), deberán desinfectar todas sus herramientas, ropa y calzado de trabajo con productos aprobados por SENASA.
La colaboración del productor es esencial, especialmente al ingreso de las cuadrillas a la provincia. “No es perder un día, es ganar un día para desinfectar todo lo que es herramienta, todo lo que es ropa”, sostuvo Suárez, ya que el control exhaustivo por parte de las autoridades es “casi imposible” dada la cantidad de cuadrillas.
El organismo estatal está recopilando información de las cuadrillas para “exigirle” la desinfección, pero el éxito de la campaña dependerá de la “colaboración del productor”.
Ley ovina y la barrera sanitaria
Además del desafío de la sarna, el sector ovino de Santa Cruz enfrenta otras problemáticas. Suárez lamentó la derogación de la Ley Ovina nacional, una normativa que, aunque carecía de financiamiento en los últimos tiempos, significó un gran esfuerzo lograrla. “Es una picardía que se haya derogado“, dijo, argumentando que, si bien no tenía financiamiento, era posible recuperarlo, mientras que una derogación implica la necesidad de una ley completamente nueva, lo cual es un proceso “no fácil”.
La ley Ovina fue “muy importante en la provincia” para el repoblamiento ganadero en sus inicios, aunque en el último tiempo “se había quedado muy desvalorizada” en sus montos.
Otro tema crucial es la barrera sanitaria por la aftosa. Si bien se prorrogó por 60 días, enfatizó que Santa Cruz, siendo el “principal polo de desarrollo del país” en actividad ovina, debe “sostener el estatus libre de aftosa sin vacunación”. Existen “discusiones” con el SENASA al respecto, y se espera la respuesta de los países compradores (Comunidad Económica Europea, Chile, Japón) sobre el posible ingreso de carne con hueso a la región sur.
Suárez advirtió sobre las graves consecuencias que tendría un brote de aftosa en el país y el posible levantamiento de la barrera patagónica, lo que llevaría a la pérdida de mercados de exportación clave. “Creemos que es muy importante la respuesta de los países”, concluyó, reafirmando la necesidad de mantener el “principal estatus del mundo” en la Patagonia.
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