El desabastecimiento de leche ya se siente en Río Gallegos. Las góndolas de los principales supermercados acusan el faltante originado por la falta de producción.

Y aunque es un problema que se nota mucho más con la leche larga vida también resulta difícil obtener el sachet de leche para ponerlo en el mostrador o la góndola.

“No se consigue, las distribuidoras no traen pero el problema está en que hoy poca producción, es un problema nacional”, dijo un comerciante a LOA Online.

Sin embargo en los supermercados relevados por este medio, hasta ahora lo único que hay a la venta es stock de dos marcas de leche larga vida y no hay leche en sachet.

Lo que no hay es variedad de marca. Ilolay, Sancor y otras marcas no van llegar aunque si se espera una segunda marca de La Serenísima. La marca propias del supermercado estaban de oferta y se las llevaron rápido, contaron.

Como la leche de sachet tiene un proceso de elaboración más rápido y escasea el producto es posible encontrar esporádicamente el alimento pero a los comerciantes les cuesta abastecer de manera permanente y garantizar que siempre haya.

“Lo que sí es más dificil conseguir es larga vida porque lleva un proceso mucho más largo y como no hay producción no se hace”, explicaron.

El desabastecimiento de la leche dejó en evidencia un nuevo problema que atraviesa el sector de la producción dentro de un contexto de creciente crisis económica.

Desde el sector comercial aseguraron que el problema de desabastecimiento viene desde hace más de un mes pero comenzó a reflejarse ahora en los negocios porque empezaron a trabajar con poco stock.

Esta situación se repite en todo el país.

Cierran tambos por la crisis

A nivel nacional, desde el sector empresarial informaron que ante la falta de leche están bajando la producción de algunas plantas y reconocieron que las preocupaciones crecen debido a la gran cantidad de tambos que se van cerrando por la crisis.

Según la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (APYMEL las inundaciones y elevadas temperaturas provocaron una caída de más del 30% en la producción de leche, como en el caso de la provincia de Santa Fe.

En tanto que un informe de la Mesa Agroalimentaria de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) de febrero, expuso que la leche de segundas marcas subió su valor más de un 20% con respecto a enero, mientras que la de las compañías líderes cerca de un 2%.

En este sentido, ante el desabastecimiento los comercios definieron igualar los precios hacia arriba, dejando casi sin diferencia el valor entre las primeras y segundas marcas.

De acuerdo a lo proyectado por parte de la industria y los supermercados, el faltante de leche se extendería hasta mayo.

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