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¡De Río Gallegos, al mundo! La destacada cantante, compositora y actriz, Gisela Lepío, sigue dando que hablar. Hoy, tras incursionar en varios géneros, está con la cumbia, de la mano de Goat Records, sello discográfico con el que lanzó su carrera solista.
De gran trayectoria, comenzó con su carrera a los 17 años. A esa edad, siendo tan solo una adolescente, armó sus valijas y dejó el barrio Evita de Río Gallegos -donde nació y se crió- para meterse en la vorágine de Buenos Aires. “La ciudad de la furia“, diría Gustavo Cerati.
Tras instalarse y una dura adaptación, arrancó en el under y fue creciendo, hasta participar de varias obras teatrales de renombre. Se lució y ganó Genios de la Argentina, reality de Marcelo Tinelli. Estuvo de gira por varios países. También en la obra de teatro Sex y fue corista por dos años de Cristian Castro, entre varios logros de su prominente carrera.
La talentosa artista, más conocida como “Gigi” Lepío, habló en exclusiva con LU12 AM680 de la actualidad de su carrera y lo que viene.
LU12 AM680: ¿De chica, pensabas que hoy ibas a estar parada donde lo estás ahora con tu gran carrera?
Gisela Lepío: Siempre tuve sueños muy grandes pero quedaban en eso. En algo más utópico o imaginario tal vez. Y de un tiempo a esta parte se empezaron a cumplir. Los transformé en objetivos o metas. Cuando me di cuenta estaba por Alemania, Suiza, viajando por Europa o Asia. Esos sueños se hicieron tangibles y si bien no considero que esté en la cúspide de mi carrera, siempre estoy reinventándome. Con la música, con los proyectos y el teatro en general. Siempre en movimiento y tratando de estar bien.
LU12: ¿Cómo fue que decidiste irte a Buenos Aires y cómo fue la llegada?
GL: Tenía 15 o 16 años cuando le dije a mis viejos que me quería dedicar a la música. Mis papás no querían, decían que iba a ser muy difícil y que se necesitaría mucha plata. Y en la rebeldía de la adolescencia les dije ‘sí no me dejas ahora, en mi mayoría de edad lo voy a hacer’ y no hubo como mucha opción. Siempre fui independiente, y a los 17 me vine a Buenos Aires.
Mi mamá tenía razón, el camino fue super duro. Me pasaron un montón de cosas. No solo a nivel artístico sino también a nivel personal. Siempre digo lo mismo, si bien somos sureños, no somos fríos. Acá (NdR: por Buenos Aires) hay como una frialdad, en esta ciudad y ambiente, que no tiene que ver con la calidez urbana del porteño, sino con la vorágine y velocidad a la que va todo. Y yo no dejaba de ser una chica de pueblo. Con las costumbres y el ritmo de un lugar así. Los primeros tres o cuatro años fueron bastante bravos.
LU12: ¿Cómo fue estar en la noche de Ricardo Fort? era un personaje especial…
GL: Lo era. Y era un chabón muy generoso, más allá de lo que ostentaba y ser tan excéntrico, no sé hasta que punto era real. El vínculo que tuve con él, fue muy lindo y normal. No era ni tan loco como se veía. Pero era una persona muy generosa y hacía muchas cosas que no se documentaban o ponían en televisión. Me dio una oportunidad muy grande con mi primer trabajo en televisión. Me abrió un camino y una puerta muy grande a un montón de otras cosas.
LU12: ¿Eso te lleva después a ser corista de Cristian Castro?
GL: Este ambiente es muy chico y cerrado. Siempre somos como los mismos. Lo digo bien y mal. Creo que recién hace un año o dos, se empezaron a abrir las puertas para caras nuevas, pero una vez que entrabas estabas adentro y listo.
Una obra me fue llevando a la otra. Y así. El marido de una coreógrafa era el director musical de Cristian Castro. Me llama y estaba de gira en una obra de teatro en Austria. ‘Gise, te animas a cantarle los coros a Cristian Castro’. Y yo contesté ‘obvio’, pero me tiré al agua. Me mandaron 90 canciones en un drive para aprender. Había de todo. Estuve dos años de gira con él. Fue algo que no solo me dio currículum sino que fue enriquecedor de donde se mire. Aprendiendo todo el tiempo cosas nuevas. De cada laburo saco algo con lo que me quedo.
LU12: ¿Cómo va de la mano la música y el teatro?
GL: Siempre fui cantante y es mi fuerte. Siempre escribí y me gustó componer. Y al teatro me fue llevando lo mismo, personas que conocen y contactan a otras. Se daban cosas como jingles o participaciones. Siempre rodeada de músicos, compositores, directores. Es como que siempre estuve conectada a la música en sí.
LU12: ¿Cómo vivís tu carrera solista y tu nuevo lanzamiento?
GL: El año pasado tuve el privilegio y la bendición de poder firmar con un sello discográfico, Goat Records, que me llevó a este nuevo proyecto solista y poder elegir y componer que es lo que voy a hacer. Estoy haciendo cumbia hoy, un género más alegre de lo que venía haciendo. Venía a un mundo que desconocía totalmente por venir de otro palo. Hasta el día de la fecha me estoy llevando solo sorpresas muy gratas. Estoy muy feliz.
Siempre estoy buscando cosas nuevas. Es un constante laburo. No solo es llegar a un lugar sino sostenerlo, y eso demanda de un montón de otras cosas, que no solo depende del talento y carisma, sino con la perseverancia, el laburo y la disciplina. Estoy trabajando para llegar donde quiero.
LU12: Siempre en el camino hay personas que te dejan algo, a las que agradeces y son ese sostén, ¿tenés de esas personas?
GL: No llegué al lugar que estoy por audición ni por casting, aunque hice miles. Hubo mucha gente que me ayudó en el camino, hay un actor transformista que se llama Diego Moyano, el primero que me llevó al ambiente nocturno a cantar y hacer shows con ellos. Y de ese lugar puntual, Kilómetro Cero, fui sacando todos los otros laburos y contactos, hasta los internacionales. Él es una y Carmen Barbieri es otra que me dio un lugar enorme en una obra hace unos años donde me hice super conocida de donde salieron otros papeles. Ella siempre fue muy generosa conmigo.
Tengo una amiga personal que me llevó a poder contactar con el sello que estoy hoy, Laura Mercanti, a quien adoro. Siempre creyó en mí, nos conocemos hace mil años. Y hoy estoy como pisando los sueños que quiero cumplir por la gente que me ayudó y creyó en mi. A veces incluso creen más que yo en mí.
Y ni hablar de mi familia, pobres mis viejos se vienen bancando muchos años de carrera. No solo como hija sino como artista hace un montón. Son mis pilares fundamentales de todo esto. Y la gente que creyó y siempre cree en mí. Siempre voy a la raíz que hizo algo puntual y que abrió la puerta. Si tengo que ir en general, hay un montón de gente.
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