Con gran expectativa comenzó este lunes el juicio por el crimen de Fabián Gutiérrez, el empresario y ex secretario de Cristina Fernández de Kirchner que fue torturado y asesinado en julio del 2020, en la localidad de El Calafate.

Precisamente en esa localidad, en el Complejo Cultural emplazado en la calle Roca al 1100 y a pocas cuadras de donde Gutiérrez fue enterrado, comenzó el debate de valoración de pruebas, con una fuerte despliegue de las fuerzas de seguridad.

Agentes del área de Traslados del Servicio Penitenciario Provincial (SPP), junto a la Guardia de Infantería, cortaron las cuadras cercanas al teatrino donde comenzó el debate que fue encabezado por el presidente Joaquín Cabral, junto a los vocales titulares de la Cámara Jorge Yance y María Alejandra Vila.

Quien vela por los intereses de la sociedad es Verónica Zuvic como fiscal de Cámara, junto a ella estuvo Andrea Pérez como jefa de despacho. Al lado de ellas estuvieron los abogados querellantes Lucio Giordano y Sandro Levin Dumenes (por la madre de Gutiérrez) y Natalia Crnkovic (por el padre de la víctima).

Del otro lado del recinto estuvieron los acusados: Pedro Monzón, quien apareció con una campera negra, similar a la que utilizó en la última entrevista que dio a los medios, Facundo Zaeta quien se vistió de traje, con un saco negro, camisa blanca y lentes de aumento; más cerca al tribunal estuvo Facundo Gómez, también de negro con una campera.

Los imputados estuvieron con sus abogados patrocinantes, Carolina ScampertiRomina Gueri y Lucas Barrios (por Monzón); el siempre polémico Carlos Telleldín y Sabrina Mansilla Borrueco (por Zaeta) y Tomás Rodríguez Alejandro Monzón (por Gómez).

Carolina Scamperti, Pedro Monzón, Sabrina Mansilla, Facundo Zaeta, Alejandro monzón y Facundo Gómez (FOTO: SEÑAL CALAFATE)

Tras las primeras cuestiones propias del debate, cerca de las diez de la mañana Verónica Zuvic leyó la acusación fiscal que pesa sobre los jóvenes y por el que pueden recibir una pena de reclusión perpetua, en orden al delito de: “homicidio calificado por ensañamiento y alevosía y para preparar, consumar u ocultar otro delito, o para asegurar su resultado, o procurar la impunidad para si o por no haber logrado el fin propuesto“, ambas querellas adhirieron a lo solicitado por el Ministerio Público.

A partir de ese momento se invitó a las partes a dar su versión de los hechos. Fuentes judiciales consultadas por La Opinión Austral, indicaron que tanto Gómez como Zaeta, decidieron no declarar y, en consecuencia, se procedió a sacar del recinto a sus “secuaces” cuando leyeron las declaraciones que habían hecho en la instrucción.

Verónica Zuvic, Andrea Pérez, Sandro Levin, durante el juicio. (FOTO: SEÑAL CALAFATE)

Tal como lo informó este diario, en el caso de Zaeta, su entonces abogado y ya fallecido Carlos Muriete y Carlos Telleldín habían presentado un escrito apenas días después de que fuera detenido.

Monzón fue el único que decidió dar su versión de los hechos y esta es la cuarta vez que lo hace desde que fue detenido. Él, como ya lo ha hecho con anterioridad, dijo querer colaborar con la Justicia y dijo no haber tenido participación en el homicidio.

Según pudo saber este diario, el joven taekwondista aseguró que, aquella jornada Gómez le había pedido ayuda para mover algo. “Pensé que era un auto, porque había agarrado una linga” ,aseguró ante el tribunal.

Monzón trabajaba en la empresa del papá de Gómez y, una vez que había terminado su jornada laboral, éste último le había solicitado su colaboración para mover algo.

En el mismo sentido, indicó que ambos fueron hasta la casa de la víctima y él aseguró que no conocía  a Gutiérrez, además dijo que habían entrado por una ventana a la morada, donde se encontraron con Zaeta que portaba un cuchillo de grandes dimensiones. “¿Ésta es el arma blanca? le consultó el presidente del tribunal cuando una colaboradora de Cámara le acercó un elemento, a lo que aseguró que dijo que sí.

Monzón dijo que los tres cargaron los restos de la víctima a la camioneta pero que, luego de una discusión, Gómez descendió y se fue en dirección desconocida. Tanto Zaeta como el taekwondista siguieron camino hasta la casa donde -siempre según el testimonio del único acusado que habló- Zaeta fue el único en bajar el cuerpo a la casa, para luego dejarlo en el baño. En el mismo sentido dijo desconocer quien o quienes habían llevado los restos hasta donde finalmente fueron encontrados semienterrados en el patio.

En un momento de la indagatoria, el juez Joaquín Cabral fue tajante a la hora de preguntar. “¿Quién fue el que mató a Fabián Gutiérrez?“, acto seguido hubo un silencio algo incómodo en la sala y todos los ojos se posaron en Monzón quien, tras dudar un momento, dio una respuesta similar a los gestos que estaba haciendo: “la verdad que no sé, pero para mí fue Zaeta” aseguró. Cabe recordar que, al momento de la indagatoria, el resto de los implicados en el caso no se encontraban presentes en el recinto sino que habían sido retirados para no interferir en la medida de prueba.

María Alejandra Vila, Joaquín Cabral y Jorge Yance, el tribunal de juicio. (FOTO: SEÑAL CALAFATE)

Ambos, luego volvieron a la casa de Gutiérrez donde limpiaron la escena del crimen y luego se tomaron un remise que era guiado por Paulo César Cabello, un trabajador del volante que, meses después, perdería la vida en un incidente vial en la esquina de Roca y Casimiro Biguá (a metros de donde actualmente se hace el juicio) cuando fue embestido por una camioneta que era guiada por el piloto de carreras Cristobal Riestra.

Monzón declaró que el remis los llevó hasta el barrio 50 Viviendas, lugar donde vivía F. Wiss, pareja de Zaeta, ambos descendieron y se fueron. El primero a la casa que compartía con sus padres y el otro a la casa de Wiss. En la previa, descartaron algunos elementos que podrían complicar su situación.

Para la segunda parte de la jornada, comenzaron a desfilar por el recinto los primeros diez testigos del caso. Fuentes judiciales consultadas por este diario indicaron que los primeros diez son parte del núcleo íntimo de la víctima. Entre ellos su madre. Según pudo saber este diario, ella contó como fue el tiempo entre que supieron de la desaparición de su hijo, así como también cuando encontraron los precintos y el posterior hallazgo.

Facundo Zaeta junto a Sabrina Mansilla. (FOTO: SEÑAL CALAFATE)

Además de la pareja de la madre de Gutiérrez, brindaron su testimonio algunos de los amigos de Gutiérrez que tuvieron contacto con él. Cabe recordar que, antes de desaparecer, la víctima había adelantado a sus allegados “que no lo molesten porque este finde se iba a juntar con un pibito” tal como declaró un amigo cercano a la Justicia días después. Cerca de las seis de la tarde, se pasó a un cuarto intermedio hasta la mañana del martes.

Se espera que desde las ocho y media de la mañana den su versión las entonces parejas de dos de los imputados. La nombrada F. Wiss y otra joven conocida como G.G. Vigorrelli además de testigos oculares de las inspecciones realizadas en su momento.

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