En julio del 2020, las tapas de los diarios que reflejaban el creciente números de casos positivos de COVID fue reemplazado por un cruento homicidio que se registró en el interior de Santa Cruz, por diferentes motivos: por la edad de los agresores, la investidura que en su momento había llegado a tener la víctima y por la crueldad con la que lo asesinaron.
Fabián Gutiérrez, un ex secretario presidencial había sido seducido, engañado y torturado hasta la muerte por un grupo de tres jóvenes de El Calafate tras un plan que pergeñaron en conjunto -de acuerdo a la acusación que realizó el Juez de Instrucción en su momento- por un presunto móvil económico.
El caso es seguido por La Opinión Austral desde antes que se supiera que Gutiérrez había muerto. Es que en la jornada del 3 de julio de aquel año, la noticia de la desaparición del entonces hombre devenido en empresario local ya había alertado a las autoridades de El Calafate. “Buscamos un cuerpo” fue la escueta declaración de Carlos Narvarte, magistrado instructor de la villa turística a este diario, tras el hallazgo de manchas de sangre y precintos en la casa de ex secretario presidencial.
“Era un secreto a voces, se sabía que a Gutiérrez le gustaban jóvenes pero eso nunca fue trascendental para su trabajo” confió un hombre que conoció al ex secretario presidencial sobre como era su vida privada que, en nada afectaba a sus labores.
Fue el testimonio de uno de los acusados el fundamental para poder establecer que el cuerpo de Gutiérrez había sido llevado al terreno de una casa ubicada en la periferia de la localidad y fue enterrado por -al menos- dos personas más.
Se trató de la confesión de Pedro Monzón, un joven que hasta el día de hoy mantiene que es inocente y que solo estuvo en el lugar equivocado en el momento equivocado al ver como sus consortes de causa, Facundo Zaeta y Facundo Gómez, asesinaron a Gutiérrez en el interior de su vivienda.

La Opinión Austral sigue el caso desde el primer momento. Incluso este diario tuvo acceso exclusivo a las cámaras de seguridad de un local comercial; último lugar donde el ex secretario presidencial fue visto con vida.
En la noche del 2 de julio, Gutiérrez había pactado un encuentro con Facundo Zaeta. Iban a pasar el fin de semana desconectados en un plan “romántico“, o al menos eso le había hecho creer el joven al empresario. Incluso los allegados más cercanos de la víctima declararon luego en sede judicial que: “él (por Gutiérrez) nos había dicho que no lo molestemos porque se iba a juntar con un pibito” aseveraron.

El plan que Gutiérrez en mente era completamente distinto al que Zaeta pensaba pergeñar. Es que a partir de las averiguaciones que se llevaron adelante lo comprometieron sobre lo que él tenía en la cabeza. La pericia en su computadora determinó que, días antes del hecho, llegó a buscar en Google datos sobre el patrimonio de la víctima, dato esencial que sirvió a Carlos Narvarte para colocar agravantes en el procesamiento en su contra.
El ex secretario presidencial llegó con Zaeta a la casa. Pensaba que tendría un encuentro con el joven pero ahí comenzó el horror. Momentos después del primer ataque apareció en la casa Facundo Gómez con Pedro Monzón. Según la Justicia, a partir de la autopsia hecha por Francisco Echandí, al menos tres personas fueron quienes atacaron a Gutiérrez. La causa de la muerte fue asfixia mecánica pero nunca se pudo determinar si fue con una venda o con un lazo.
Luego, al menos dos de los tres acusados fue hasta una casa del barrio Aeropuerto Viejo y enterraron el cuerpo del ex secretario. El cuerpo sería encontrado con el pasar de las horas, tras el testimonio de Pedro Monzón.
La hora certera de muerte nunca pudo determinarse debido a las condiciones climáticas en las que fueron encontrados los restos. De igual manera, la hipótesis a la que arribó Echandí es que se produjo en una ventana desde las 23:30 del 2 de julio a las 6:30 del 3 de julio.

Ya han pasado tres años del crimen y, tras idas y venidas contendientes a pedidos de las partes involucradas y contratiempos propios de la Justicia, finalmente este cuatro de septiembre comenzará el debate de valoración de pruebas contras los tres jóvenes, en orden al delito “homicidio triplemente calificado, por haber sido cometido por dos o más personas; por ensañamiento, debido a la ferocidad del asesinato, y por criminis causa“.
Si bien el juicio iba a hacerse el 23 de febrero pasado, la querella había solicitado la revisión de una pericia esencial: la del lazo o venda que terminó con la vida de el ex secretario; que finalmente se desistió.
La Opinión Austral ahora te trae detalles sobre lo que ocurrirá en el interior del centro cultural de El Calafate, emplazado en la calle Julio Argentino Roca al 1100, a partir de las nueve de la mañana del 4 de septiembre. Como certeza, el presidente será Joaquín Cabral y se espera que Jorge Yance y María Alejandra Vila sean los vocales, aunque esto último puede variar.

El fiscal será Federico Heinz junto a Analía Molina como jefa de despacho. Los querellantes Sandro Levin y Gabriel Giordano. Por su lado, las defensas serán representadas por Carolina Scamperti (Monzón), Alejandro Monzón (por Gómez), y Sabrina Mansilla (por Zaeta).
Con una lista de 70 testigos propuestos por la fiscalía y las partes, se espera que el debate comience el lunes, se extienda hasta el viernes, con un cuarto intermedio por el fin de semana y concluya el 12 de septiembre, tras el feriado del día del maestro.
Este diario pudo saber que habrá un cortometraje propuesto por la querella y, además, se hará una reconstrucción del lugar del hecho y donde enterraron a Gutiérrez.
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