Your browser doesn’t support HTML5 audio
Por Pablo Manuel
Aunque la economía es el principal factor del humor social en la Argentina, resulta al menos llamativo que en Santa Cruz, una provincia con características exportadoras de commodities (oro, plata, hidrocarburos, carnes) e importadora de bienes y tecnología, no se esté hablando sobre el rotundo cambio que supone en las relaciones comerciales del mundo la nueva política arancelaria del gobierno de Donald Trump.
Desde este 5 de abril, Estados Unidos comenzó a aplicar un 10 por ciento más de aranceles a los productos argentinos, mientras que en el caso del aluminio y el acero ese canon permanecerá en un 25 por ciento. La primera intención de Donald Trump es que los bienes reduzcan su precio en el ámbito local. Es que para Estados Unidos, los productos importados de Argentina son caros por lo que el objetivo del gobierno republicano es fomentar la producción local y reducir la dependencia de bienes extranjeros.
El gobierno de Javier Milei festejó -como primera reacción- que al país le aplicaran el 10% (a algunos países fue mayor), pero lo cierto es que hay preocupación. El jueves pasado, el canciller Gerardo Werthein fue recibido en Washington por el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, uno de los funcionarios clave en la política de aranceles recíprocos. Según Crónica, la reunión de Werthein con Lutnick tuvo como objetivo iniciar una negociación con Estados Unidos que permita aplacar los aranceles que el gobierno de Trump impuso a todos los bienes argentinos.
“El anuncio por parte del gobierno de EE.UU. por la suba de los aranceles puede influir negativamente en las inversiones extranjeras en Argentina y obviamente también en Santa Cruz, entendiendo que esta situación puede generar un ambiente de cautela que podría afectar a futuras inversiones“, respondió ante la consulta Guillermo Polke, presidente de la Federación Económica de Santa Cruz (FESC), secretario gremial de la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa), y miembro de Confederación General de la Producción.

También indicó que el derrumbe de las acciones bursátiles en EE.UU., América Latina y el mundo “expone claramente que esta medida no sólo afecta a los exportadores argentinos que ven cómo sus productos ahora deben pagar un 10 % de impuestos, sino que también afectó indirectamente al mercado financiero y económico local, llevando el riesgo país a más de 900 puntos y por ende alejándonos de la mirada de los inversores extranjeros”.
Este panorama “no sólo por los anuncios de Trump, sino también por las medidas y respuesta de China que también afectarán al mercado global” y añadió: “Es muy temprano para dimensionar cuán grave puede afectar a la economía en Santa Cruz, pero sabiendo que somos una provincia productora de commodities como ser el petróleo, el gas, el oro, la plata, la pesca y que sus valores dependen del mercado internacional, no podemos dejar de preocuparnos y difícilmente no nos afecte“, señaló.
Pesca y aluminio
Esta semana la Revista Puerto indicó que al complejo escenario que afronta la industria pesquera argentina por la situación de la macroeconomía y el contexto de los mercados internacionales, se suma ahora la suba arancelaria del 10 por ciento para las exportaciones a Estados Unidos. La misma fuente indicó que Estados Unidos es el tercer comprador de productos pesqueros de Argentina, con nichos específicos y puntuales. En el caso de la especie Merluza negra aparece como el principal destino en 2024 con 1.445 toneladas, valuada en 26.473 dólares la tonelada.
Por su parte, según Sergio Bustos del medio “La 17” de Chubut, explicó que la industria pesquera y la del aluminio en Argentina “enfrentan una nueva tormenta“. Sostuvo que Estados Unidos oficializó la aplicación de un arancel adicional del 10% sobre todos los bienes provenientes del país y que la medida “golpea de lleno a las dos principales economías regionales de la Patagonia“. También que el impacto directo “se sentirá en los puertos y en las plantas, en los barcos y en las fábricas”. Y planteó el combo perfecto: Europa achicó su demanda y paga precios bajos. Los costos internos se mantienen altos. La inflación encarece los insumos. El tipo de cambio está retrasado. Las retenciones siguen activas. La presión impositiva no cede. Y ahora se suma el arancel estadounidense. “Nos pegan en un momento de extrema debilidad“, advirtió sobre el pensamiento de los exportadores regionales.
En paralelo, dijo que el aluminio vuelve a estar en la lista negra. Recordó que la industria metalúrgica ya había sufrido restricciones durante el gobierno de Trump. Y que ahora, la nueva administración mantiene esa política. Un dato no menor: la planta de Aluar en Puerto Madryn exporta más del 80% de su producción. Gran parte va a Estados Unidos. El arancel encarece el producto y lo deja fuera de competencia.
“Nos sacan del mercado. El aluminio argentino no puede competir con esas condiciones“, sostuvo sobre lo que indicaron desde la empresa. También señaló que el impacto se sentirá en las líneas de producción. En los trabajadores, los proveedores, y en toda la cadena que vive de la actividad. Más tarde se conoció que el acero y el aluminio esquivaban el arancel, pero están expectantes.

Oro y petróleo, afuera
Al menos hay una buena noticia para Santa Cruz: las importaciones de petróleo, gas y demás productos refinados quedaron exentas de los nuevos aranceles anunciados por Donald Trump. También quedó afuera el oro, otro de los productos importantes que exporta la provincia. En ese contexto, desde la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA) confirmaron que los aranceles afectarán de forma directa a sectores como la pesca, el vino, la carne y los alimentos procesados. “Exceptuaron al petróleo, al oro y al litio. Todo lo demás quedó expuesto”, manifestaron.
Los más afectados
Entre las principales exportaciones de la Patagonia hacia Estados Unidos se encuentran los productos frutícolas, los cárnicos e industriales. Al respecto, el sitio especializado Más Producción informó que los principales productos afectados de la región patagónica son:
- Peras: Se estima una exportación de 60.000 toneladas en 2025, con un valor de 58 millones de dólares.
- Manzanas: La proyección para este año es de 2.000 toneladas, por 1,8 millones de dólares.
- Cerezas: En la última temporada, se exportaron 2.600 toneladas, con un valor de 10 millones de dólares.
- Jugos concentrados: Las exportaciones superaron las 20.000 toneladas, generando 25 millones de dólares.
En Río Negro, el ministro de Desarrollo Económico y Productivo llamó a prepararse para minimizar el efecto de estos aranceles en la producción local. Carlos Banacloy expresó al medio Agrovalle que este tipo de medidas “nos encuentra muy expuestos en algunos productos, y en un contexto donde la competitividad ya venía golpeada“.
En Neuquén, una de las actividades que podría verse impactada es la producción de cerezas. En ese sentido, Carlos Enríquez, propietario de Vista Alegre SRL. señaló en el programa “Así Estamos” que si bien las cerezas argentinas son contraestación hay que esperar que se defina el panorama sobre esta medida impulsada por EE.UU. “Hay que esperar con incertidumbre, toda esta negociación se va acomodando a nivel país, global y producto”, dijo.
En Chubut, el economista y director del Observatorio de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, César Herrera, destacó que los cambios en las políticas arancelarias de Estados Unidos pueden generar un efecto dominó en los precios internos. “Si aumentan los aranceles a productos argentinos, los precios internos también pueden subir, especialmente en alimentos y manufacturas exportables“, explicó al medio Del Mar Digital.
Hasta el momento, al menos en la región, el tema en Santa Cruz no tuvo la repercusión que en el resto de las provincias patagónicas. Sin embargo, el impacto será inevitable en algunas actividades de forma directa y en otras de manera indirecta como consecuencia de esta guerra comercial que asoma como el principal desafío global, al menos en los próximos mes.
Leé más notas de Pablo Manuel
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario