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Los Antiguos, conocida mundialmente por la producción de cerezas, trabaja de forma activa en dos frentes que hoy ocupan la propiedad en la agenda de aquel municipio: el coronavirus y la vigencia de la alerta amarilla por la actividad que registra el volcán Hudson.
Los movimientos que genera el volcán Hudson son considerados moderados
En una labor articulada por la Subsecretaría de Protección Civil y Abordaje Integral de Emergencias y Catástrofes -Ministerio de Seguridad de Santa Cruz-, se revisó y readecuó el “Plan de Emergencias Local ante Erupciones Volcánicas”, sobre el cual deberán seguir trabando con el transcurrir de los días y se dividirá en diferentes comisiones para ajustar los pasos a seguir.
Provincia y Municipio articularon las acciones para actuar ante una eventualidad.
Observatorio
El último informe dado a conocer por el Servicio Nacional de Geología y Minería (Chile), el pasado 7 de mayo, advierte que se registraron 256 sismos. Los días de mayor actividad de estos eventos fueron los pasados 17 y 23 de abril.
El escrito oficial precisó que la acción sísmica es de largo periodo, con una energía “por sobre su umbral base”, mientras que los eventos que generan las fracturas de las rocas son considerados moderados.
En caso de una reactivación volcánica, se esperan procesos como “emisión de cenizas” y “reactivación de lahares (flujo de agua que mueve rocas)”.
Santa Cruz
En este escenario, desde Los Antiguos señalaron a La Opinión Austral que en el transcurso del fin de semana las autoridades municipales continuaron trabajaron en el Plan de Contingencia que ha sido oportunamente consensuado con el Gobierno de la provincia de Santa Cruz.
Asimismo, preparan un plan estratégico que permitirá a la comunidad -en caso de cualquier eventualidad- contar con las herramientas necesarias para enfrentar la realidad y que no se repita lo sucedido en 1991, ya que en la histórica erupción los habitantes no supieron cómo reaccionar.
En aquel año ocurrió una de las más violentas y duraderas erupciones de la historia de Chile. Entre el 8 y el 15 de agosto de 1991, el volcán expulsó unas 2.500 toneladas de cenizas volcánicas que cubrieron extensas aéreas de Chile y de las provincias de Santa Cruz, cubriendo un área de 150 mil kilómetros cuadrados.
El subsecretario de Protección Civil, Diego Farías, recordó que “el procedimiento se inició en diciembre y tiene como finalidad identificar los principales objetivos y riesgos, analizarlos y determinar medidas de mitigación y control”.
Esas acciones permitirán “determinar componentes estratégicos, de coordinación y unificación de mando que establecerán las medidas a adoptarse ante situaciones futuras”.
Posteriormente al encuentro con representantes de la localidad, Provincia trabajó con el Servicio Geológico Minero (SEGEMAR), en una reunión virtual con el geólogo Sebastián García.
Así, con la intervención del organismo argentino, se establecieron las políticas generales de protección a la comunidad, la vida, los bienes y el ambiente, asesorando a los funcionarios provinciales y municipales a llevar adelante las medidas de prevención que se requieran.
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