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En una semana marcada por operativos de prevención, la Policía Caminera de Santa Cruz desplegó un amplio dispositivo de control que abarcó a casi 16.000 personas. Los números revelan infracciones, secuestros y casos de alcoholemia positiva, pero también reflejan el compromiso de las fuerzas para reducir la siniestralidad en rutas chaque vez más transitadas.

Con el invierno patagónico como telón de fondo, donde las condiciones climáticas suelen complicar la circulación, la Policía Caminera de Santa Cruz llevó a cabo una serie de operativos de control vial entre el 2 y el 8 de junio. Los resultados, difundidos este miércoles, arrojan cifras contundentes: 9.987 vehículos controlados, 15.573 personas identificadas, cuatro retenciones por alcoholemia positiva, cuatro secuestros de automotores y 16 actas de infracción labradas.

Un despliegue que no es casual. Santa Cruz, como otras provincias del sur, enfrenta desafíos únicos en materia de seguridad vial. Las largas distancias entre localidades, el aumento del tránsito pesado por la actividad económica y las rutas que se vuelven peligrosas con las primeras nevadas exigen una presencia constante de las fuerzas de seguridad. “Trabajamos con compromiso para garantizar la seguridad vial en toda la provincia“, destacaron desde la Policía Caminera, en línea con las políticas públicas que buscan reducir accidentes y concientizar a los conductores.

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