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El Municipio de Las Heras sostiene una situación de conflictividad que recuerda a épocas álgidas en la zona norte que, de un tiempo a esta parte, ni la pandemia pudo disimular.

En una ciudad, corazón de la extracción petrolera en Santa Cruz, con precios atados a una industria con salarios privilegiados -acordes al esfuerzo de sus obreros-, existe una evidente inequidad y falta de acceso a la canasta básica para muchas familias, sobre todo aquellas que dependen de la administración de José María Carambia.

 

José María Carambia.

Las puertas del Palacio Municipal, que desde 2015 está en manos de Cambiemos, fueron escenario de varias protestas, que la semana pasada incluyeron a una mujer que, bidón en mano, que amenazó con prenderse fuego.

La trabajadora fue acusada públicamente de “ñoqui”, sin embargo, pese a la gravedad del asunto, todavía no hubo un mensaje del Ejecutivo para apaciguar las cosas.

 

La amenaza

Fue el hermano del intendente, Antonio, quien aprovechó ayer la sesión donde se aprobó el aporte de las grandes fortunas para hacer mención al conflicto.

“Me tomo un minuto para referirme a una situación que no tiene que ver con la ley, pero no puedo dejarla pasar y que está pasando en mi localidad, Las Heras, Santa Cruz”, arrancó.

“Mi hermano es el intendente, tenemos un gran conflicto político, armado, y quería pedirle expresamente a la gobernadora que interceda y nos ayude a solucionar porque no queremos otro Sayago”, dijo, haciendo un oscuro paralelismo con un crimen que derivó en una crisis institucional.

El comisario post mortem Jorge Sayago fue asesinado en la madrugada del 6 de febrero de 2006 afuera de la alcaidía, cuando trabajadores petroleros reclamaban que liberaran a Mario Navarro, uno de los voceros de la huelga por la eliminación del impuesto a las Ganancias.

 

 

“Le pido a ella (por Alicia Kirchner) y a su espacio que nos den una mano, y si así no fuere, los hago responsables de lo que pueda llegar a pasar en la localidad”, cerró Carambia, que del proyecto que se trataba no dijo nada.

 

Un conflicto político, armado. No queremos otro Sayago

Pero ¿de qué habla Carambia cuando habla de conflicto armado? ¿Quién está detrás de esos conflictos? Las preguntas no tienen respuestas y parecen más bien una estrategia de victimización, ya que del otro lado están los trabajadores que sistemáticamente solicitaron una negociación que les actualice el salario, que está varias veces por debajo de lo que cobra un empleado municipal de Caleta Olivia.

Carambia no dialoga

En declaraciones a La Opinión Austral, la secretaria general de ATE, Olga Reinoso, repudió los dichos “desafortunados” del diputado de Cambiemos y marcó que la responsabilidad de lo que sucede radica en la falta de diálogo de su hermano, el intendente, quien en toda la gestión sólo dio aumentos por decreto, es decir, anuló las paritarias.

“Venimos con el conflicto de Las Heras hace muchísimo tiempo, nunca abrieron paritarias y por eso tenemos escalas salariales totalmente atrasadas, la categoría 24 cobra $ 15 mil y la zona es una suma fija”, explicó, marcando que “los compañeros cobran entre $ 15 mil y $ 20 mil y no hay voluntad política de reconocer que hay que sentarse con las organizaciones sindicales. Eso es lo que genera el conflicto”, insistió.

Desde ATE plantearon una reglamentación para avanzar en la discusión salarial y que no quede a discreción de Carambia, que “salió a anunciar, solo, sin sentarse con nadie, un aumento del 36%, que son $ 16.000. Desde ahí se suscitaron bastantes acciones, algunas que son netamente gremiales y otras del hartazgo que tiene la localidad con el no diálogo y la falta de apertura a los trabajadores y la comunidad”, argumentó Reinoso.

El escenario de conflictividad es permeable para que otros hechos de violencia se intenten cargar a los trabajadores y trabajadoras. “Hubo una balacera que nada tiene que ver con el conflicto, sino con una cuestión interna de ellos, y eso quedó demostrado”, dijo la dirigenta sindical, que calificó la situación de Las Heras como “tremenda” porque “los compañeros plantean que hay una situación de hambre”.

Recién después de los dichos del diputado nacional, que provocaron que el ministro de Gobierno, Leandro Zuliani, viajara a la zona, la administración de Carambia se sentó a discutir este presente que vive Las Heras.

 

Leandro Zuliani.

 

Lo que dijo su hermano es lamentable. Vienen con ese discurso de hace un montón de tiempo. Lo que pasó con la compañera con el combustible en la mano es por la falta de diálogo. Después de eso quisieron salir a plantear diálogo, con lo cual el mensaje es tremendo: si no te inmolás, no hay solución”, agregó.

Hasta que se sentó

En horas de la tarde y por primera vez en mucho tiempo, Reinoso pudo sentarse a dialogar con la administración de Carambia.

 

Los compañeros plantean que hay situación de hambre

En paralelo, el Gobierno de Santa Cruz informó que interviene “por segunda vez en el conflicto entre la Municipalidad de Las Heras y sus trabajadores y trabajadoras”.
Fue porque, además de la ida de Zuliani, el Ministerio de Trabajo notificó a ATE y al Ejecutivo Municipal sobre el dictado de la reunión conciliatoria de partes.

Ya el mes pasado, Carambia “rechazó la actuación de oficio del Ministerio de Trabajo y negó la posibilidad de encauzar el diálogo, mientras el reclamo avanzaba, y puso en peligro la paz social”, indicaron oficialmente.

Frente a esta situación, el Ministerio giró las actuaciones a la Justicia local, ámbito en el que tampoco se encauzó el diálogo, que pudo retomarse recién ayer.

A pesar de negar sistemáticamente el desarrollo de una mesa de debate, el sector político del actual intendente, José María Carambia, “culpabiliza al Gobierno Provincial del conflicto que no atendió y generó acampes, mientras que la violencia escaló de forma impensada, a tal punto que debió intervenir la Policía para mantener el orden público”, indicaron desde la provincia.

 

 

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