Organizado por la ONG Wetlands International y coordinado en el país por Aves Argentinas, el 17 de febrero pasado se realizó el Censo Neotropical de Aves Acuáticas (CNAA) de verano, del que participó el Club de Observadores de Aves de El Calafate y Lago Argentino (COA).
El censo tuvo como objetivo relevar la cantidad de individuos de cada especie de ave que habita en el humedal y si bien es específico para las acuáticas, desde el COA también censaron las terrestres.
La información recabada permite comprender distintas dinámicas y advertir posibles fluctuaciones en las poblaciones de aves que habitan el gran humedal calafateño. De esta manera se contribuye al conocimiento y la conservación de este ecosistema.


En la jornada, miembros del COA y del equipo de laguna Nimez, vecinos y hasta un turista participaron de la actividad, en la que relevaron todos los sectores del humedal, que integran la laguna Nimez y la bahía Redonda del lago Argentino, que ocupa casi 1.000 hectáreas.
Entre los datos obtenidos, que recientemente dieron a conocer desde el COA, destacan la observación de 50 especies de aves, 33 acuáticas y 17 terrestres, y de 1.985 individuos, 1.774 acuáticos y 211 terrestres.
El cauquén común (Cloephaga picta) fue la especie identificada más abundante, con 209 individuos.
Cabe señalar que varias especies construyen sus nidos ahí, como la gallareta ligas rojas o el macá cara blanca.
Además, llamó la atención de los voluntarios la poca cantidad de flamencos australes identificados: sólo 22 individuos.
En cuanto a las aves playeras, se destacó la observación de un chorlito ceniciento en Punta Soberana. Esta es una especie endémica rara, se encuentra amenazada y precisa de medidas de conservación urgentes. De hecho, recientemente en la zona de Punta Soberana se ha limitado el paso de vehículos a las costas y colocado cartelería informativa.
En la oportunidad también observaron otras especies interesantes, como la becasa de mar, el falaropo común y los pitotoy grande y chico. Se trata de especies migratorias de larga distancia, se reproducen en Norteamérica cuando allí es verano y migran hacia el sur del continente cuando llega el verano a este hemisferio. En este sentido, destacaron la importancia de humedales como el nuestro, al ser sitios de parada para este tipo de especies.
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