El Ejército Argentino celebró su 214° aniversario. El 29 de mayo de 1810, el Primer Gobierno Patrio, a través de una proclama, reconoció el trabajo de las tropas militares durante el proceso revolucionario, elevó a regimientos a los batallones existentes y reorganizó las unidades dispuestas en todo el territorio, reconociendo la actuación que las tropas habían tenido en esa semana de mayo tan trascendental para la historia argentina.

En ese contexto, el Coronel Mayor Gustavo Sívori, Comandante de la XI Brigada Mecanizada Ejército Argentino, destacó en su discurso la defensa de la patria como razón de ser del Ejército.

Día del Ejército Argentino: el discurso completo de Sívori

“Como hace ya 214 años, conmemoramos hoy un nuevo aniversario de nuestro Ejército argentino. Lo hacemos en el sur de la patria, donde cumplimos nuestra misión sabiendo que todo es mas difícil, pero también más apasionante y dando testimonio permanente de nuestro compromiso con la totalidad de la Argentina.

Como institución fundamental y permanente de la República, el Ejército ha sido protagonista de muchos de los logros nacionales y también de sus más grandes fracasos.

Primero la independencia, la organización nacional, la definición de los fronteras. La etapa guerrera se complementó con el Ejército modernizador y progresista; integrador del espacio, fundador de pueblos y ciudades, constructor de rutas, telégrafos, vías ferroviarias y hasta haciendo de cartógrafos para crear conciencia territorial en zonas inhóspitas donde sólo podían sobrevivir soldados.

Fue integrador poblacional, creando conciencia nacional en inmigrantes que se sintieron argentinos por primera vez en el Ejército, e integrador social cuando el medio más directo que encontró el estado para llegar a sectores excluidos fue el servicio militar obligatorio.

Fue garante de derechos políticos, cuando recorrió el país con los padrones militares para asegurar la pureza del sufragio, dar garantías de imparcialidad y hacer realidad la Ley Sáenz Peña de sufragio universal secreto y obligatorio. Fue impulsor de la industria pesada como la siderurgia y la petroquímica. Fue también participe de frustraciones y tragedias nacionales.

Los integrantes contemporáneos, apoyados por aquellos hombres y mujeres del pasado, hacemos un culto a las virtudes de altura moral y profesional. Pero qué significa poseer altura moral y profesional. Significa conseguir y lograr la predisposición de cuerpo y alma para con el concepto de defender la patria hasta perder la vida, esto no se obtiene a través de la palabra, sino que requiere invariablemente unir esa palabra con la acción.

Es decir, en definitiva, amalgamar el pensamiento con la palabra en cada hecho de nuestras vida. Plasmar el decir con el hacer.

El coraje y la entrega al servicio en su máxima expresión son virtudes propias de la guerra que llevó adelante el ejército argentino desde su origen hasta nuestros días. Malvinas es, contemporáneamente, la muestra mas acaba de estos conceptos.

Altura moral y profesional, coraje y entrega al servicio parecieran valores olvidados, sin embargo hoy, nosotros los soldados del ejército no sólo hacemos un culto a estos valores sino que los ponemos en acción, cada uno de nosotros con nuestro comportamiento diario damos contenido y profundidad a las virtudes mencionadas.

La razón de ser del Ejército, no es otra que la defensa de la Patria, ya sea enfrentando a ese fenómeno social, dramático e indeseado llamado guerra, tanto como en el apoyo a nuestros conciudadanos cuando las inclemencias de la naturaleza afectan su vida e integridad.

No hay otra agencia del estado más ordenada, alistada y organizada como lo es nuestro ejército para ser empleada en este abanico de amenazas, que van desde la guerra hasta el apoyo a nuestros hermanos.

Hoy damos testimonio de lo trascendente cuando en esta formación, en primer lugar, dimos la bienvenida a las filas de nuestro ejercito a 119 jóvenes que han decidido llevar a delante su proyecto de vida en la fuerza. Trabajo para lograrse un futuro, ese es el secreto.

También dimos testimonio reconociendo al arquitecto y subteniente de reserva Marcelo de Bernardis que lleva adelante la titánica tarea, a través del deporte, de plasmar en la agenda a Malvinas. Es el mejor ejemplo que se defiende lo propio haciendo cada uno su actividad con excelencia. Gracias Marcelo por tu compromiso y hombría de bien al responder sin ningún pero, al llamado de venir a nuestra geografía para este humilde reconocimiento.

Y finalmente damos este testimonio entregándole el legajo, que en la milicia no es otra cosa que nuestra historia de vida, al general Marcelo Tamer Yapur, hombre de la Patagonia, que ha hecho la mayoría de su carrera en esta tierra; mostrando compromiso ineludible con esta tierra, mi general creo que no hay mejor cierre que recibir su foja de servicios en esta plaza de armas que tantos años lo vio estar.

Antes de concluir, quiero trasmitir mi gratitud a todos los integrantes de nuestra brigada, los de ayer y los de hoy, a sus familias y aquellos formados aquí, que con mística guerrera hacen de su vocación la alegría de servir.

A nuestros veteranos ejemplo de coraje y entrega a la patria. Malvinas es una causa de todos, tenemos prohibido claudicar y olvidar.

A los jefes de las FFAA, FFSS y FFPP porque hemos constituido una comunidad profesional de amigos, donde el problema que afecta a uno las sentimos como propio y aquellas alegrías de uno es de todos nosotros. Gracias por estar.

A nuestros amigos que nos acompañan hoy, nosotros no necesitamos amigarnos con la sociedad ya que somos parte, nos sentimos parte de ella, vivimos, sufrimos y también nuestras alegrías son en este suelo. Gracias.

A los colegios que hoy nos acompañan y aquellos que el transcurrir del año nos visitan y nosotros vamos a sus escuelas. A los docentes, padres y alumnos: un gracias profundo porque nos permiten ser parte de la tarea más transcendente que podemos hacer, cual es, educar y formar a las futuras generaciones en ustedes hasta el porvenir y el futuro de la patria.

A las autoridades de nuestra provincia, de nuestra ciudad capital y de las ciudades donde tenemos nuestras guarniciones y aquellas que sin estar las sentimos como propias, el trabajo en conjunto con entrega y sin mezquindades redunda en beneficio para nuestro pueblo.

Ruego a nuestra santa patrona, la virgen de la merced, que nos haga mejores soldados, más corajudos y agradecidos por ser parte de esta Patria”, cerró Gustavo Sívori.

EN ESTA NOTA Gustavo Sivori

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