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En las primeras horas del viernes, un inquietante episodio alteró la calma del barrio Jardín, en Caleta Olivia. Un vehículo particular fue blanco de lo que, según las primeras pericias, habría sido un intento intencional de incendio. El hecho ocurrió cerca de las 2:50 de la madrugada en la intersección de las calles Coirón y Las Lilas, y motivó la intervención inmediata de la Comisaría Segunda y del Cuartel 16° de Bomberos.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes consultadas, se pudo saber que la secuencia se inició cuando un móvil policial que patrullaba la zona detectó un automóvil negro estacionado con un principio de foco ígneo. La visión de las llamas emergiendo desde un sector lateral del rodado activó de inmediato el protocolo de emergencia: se convocó a Bomberos, se dio aviso a los vecinos para evitar posibles riesgos y se localizó al propietario del vehículo, quien sin dudarlo aportó un matafuegos. Gracias a esta acción rápida y decidida, se logró extinguir el fuego antes de que alcanzara dimensiones irreversibles.

Tras la inspección posterior, encontraron rastros de líquidos inflamables arrojados en la parte trasera del rodado.

El dato que cambió el rumbo de la intervención fue aportado por los peritos de Bomberos: todo indica que el siniestro no fue fortuito. Se encontraron rastros de líquidos inflamables arrojados en la parte trasera del rodado y, lo que refuerza la hipótesis de una acción premeditada, fue el hallazgo de dos contenedores con líquido transparente a escasos metros del auto, los cuales fueron incautados para ser analizados en laboratorio.

Personal de la División Gabinete Criminalístico también se hizo presente en el lugar del hecho para realizar los correspondientes trabajos periciales. Se levantaron pruebas y se documentó minuciosamente la escena con el objetivo de obtener indicios que permitan identificar a los autores. Por su parte, el Juzgado de Instrucción N° 2 ya tomó conocimiento del caso y mantiene abierta una investigación que, por ahora, se maneja con suma reserva.

Más allá de los daños materiales que representó el incendio, no hubo que lamentar personas lesionadas.

Hasta el momento, no se reportaron personas heridas, aunque el susto fue significativo, especialmente para los vecinos que descansaban a esa hora y fueron despertados por el movimiento policial y el despliegue de las unidades de emergencia. En una ciudad que en los últimos tiempos ha visto crecer los episodios de violencia urbana y daños a la propiedad, este nuevo hecho no hace más que profundizar la preocupación ciudadana por la seguridad barrial.

El móvil detrás del intento de incendio todavía es un enigma. ¿Se trata de una venganza personal, un acto vandálico al azar o la señal de un conflicto mayor? Las autoridades trabajan contrarreloj para esclarecer este suceso que, por su modalidad, despierta alarma.

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